En la Cena de Gala
Yui, que recibió a Elise, empezó a liderar el grupo para guiarlos, pero la marcha no avanzó en absoluto. Tan pronto como el carruaje entró en la ciudad, sin tener en cuenta las preocupaciones de Yui y Lute, Elise detuvo el carruaje un par de veces para observar los edificios dentro de la ciudad sin siquiera una pizca de desasosiego, sorprendiendo a la gente del pueblo por su presencia. De vez en cuando, de repente, abandona el carruaje de caballos y se dirige a los callejones, pasando por unos puestos de la calle, de principio a fin, actuando a su antojo, haciendo que los que la acompañan corran en confusión.
Por supuesto, el hecho de que Yui sea el guía no es una excepción, ya que de repente es arrastrado por varios lugares de la ciudad, su fuerza de voluntad y su fuerza física es despojada poco a poco por la princesa, y estaba pensando en querer dormir en la habitación preparada en la cabaña del conde.
Yui no quería asistir en absoluto, pero no podía saltarse el trabajo, y reconoció el hecho, por lo que aceptó con un suspiro. Él: por la única razón de que puede cenar gratis, se convenció por la fuerza, colocó su equipaje en su habitación y se dirigió al lugar. Luego, cuando Yui llegó a la residencia independiente del Conde, en su interior había muchas lujosas comidas que normalmente no veríais, alineadas en un lugar abarrotado.
Yui miró a su alrededor para buscar un rostro que pudiera reconocer, pero además de los guardias de escolta de la princesa en el lugar, está siendo inundado por los peces gordos de Carlin con el conde que es el primero en la lista, Yui abandonó sus esperanzas con anticipación. Al recibir el champán para brindar por el momento, se apoyó en las paredes de la entrada de la habitación y decidió esperar a que comenzara la fiesta.
"Todos, siento haberlos hecho esperar"
Alrededor del momento en que las burbujas del champán se vuelven difíciles de ver, vistiendo un vestido blanco puro, mientras que Elise apareció esparciendo belleza en el lugar, y que cualquiera en el lugar contuvo el aliento.
Le siguieron sus chambelanes y Eins, que representa a su padre, el archiduque del Rhine. Mientras se levantaban en la plataforma preparada en el centro, la sala se llenó de un magnífico aplauso.
"Muchas gracias a todos por la cálida bienvenida de hoy. Como también fue una visita repentina, nos gustaría disculparnos por las molestias".
Ella lo dijo, y después de una gentil reverencia, Elise de repente ajustó su expresión facial.
"Ahora bien, aunque acabo de llegar a esta ciudad, estoy convencida. Y eso es.... No me caen bien todos ustedes"
La sala, que hasta ahora había estado en un ambiente tranquilo y acogedor, se congeló de esas palabras inesperadas, en ese momento el lugar de la cena estaba rodeado de silencio, ya que el tiempo se detuvo de repente. Todos bebieron su saliva en el siguiente movimiento de la princesa.
Viendo las reacciones de la gente en el lugar, Elise sonrió como si estuviera satisfecha, y sus nobles labios desataron las llamas de nuevo en el acto.
"Lo diré de nuevo. Los odio a todos. Ahora, por favor, discúlpenme por lo de hoy".
Al declararlo, hizo una elegante reverencia que nadie más podía imitar. Y con una sonrisa, al bajar de la plataforma, para salir de la habitación, comenzó a caminar hacia la entrada. Las personas que estaban presentes desde el lugar, mientras intercambiaban miradas, dispersas en todas direcciones, abriendo un camino desde el frente. Elise caminó tranquilamente por ese camino recién abierto.
Luego, cuando llegó al frente de la entrada, sus ojos se encontraron con Yui, que estaba recostada en el costado de la pared cercana. Elise tenía una sonrisa congelada hasta entonces, pero al ponerle una sonrisa de desdén hacia Yui, él rápidamente apartó su mirada, haciéndola salir de la habitación tal cual.
Los que se quedaron no pudieron mostrar ningún movimiento ante la repentina situación. Pero con el paso del tiempo, la atmósfera que esperaba ansiosamente la oportunidad de disipar la maldición vinculante del silencio comenzó a envolver el espacio.
Entonces, ser responsable de ese papel en esa ocasión sólo podía dejarse a la los nobles de más alto rango en el lugar, al conde Samuel y a Eins, que representaban al archiduque que acompañaba a la princesa en la inspección. Los ojos de la gente se concentraron en ellos.
Samuel, que se recuperó del malestar del acontecimiento inesperado ocurrido el día antes, intercambiando señales oculares con Eins, y Eins que tenía una expresión de "que no podía ser evitada", se paró al lado de Samuel.
"Muchas gracias por la hospitalidad y la amable bienvenida. Con la princesa un poco cansada del largo viaje, me gustaría expresar mi gratitud una vez más".
"Representante del Archiduque Eins, estamos muy agradecidos. Aunque no conocemos sus verdaderas intenciones, estamos pensando que la reprimenda de la princesa es su deseo de una mejor gestión del territorio para nosotros, así que me propongo seguir siendo leal al reino en el futuro".
Aunque quedaba algo de incomodidad en esas palabras, considerando la posibilidad de una futura intervención de la familia real, el conde decidió permanecer cauteloso y eligió sus palabras con cuidado.
Eins, por otro lado, consciente de la intención de Samuel, entendió que no hay malicia en esa única apelación.
"Esas palabras, seguramente le llegarán a mi padre, y seguramente alcanzarán a su majestad el rey"
"Estamos muy agradecidos. Pues bien, a todos los que están cansados del largo viaje, y a cada uno de los Carlin, hoy, me gustaría que disfrutaran de la fiesta con todo el cariño de sus corazones. Aunque es un poco tarde, me gustaría que todos se unieran al coro. ¡Salud!"
En ese momento, desde la boca de todos, el brindis se recitaba con una octava más baja de lo previsto.
A medida que avanzaba el tiempo en la cena, cuando el alcohol empezó a tomar sus efectos, todo el mundo fue expresando sus críticas sobre las acciones de la princesa hace un tiempo, y se filtró hasta el punto de que puede ser escuchada por muchos.
"Sólo se crió en una posición más alta, y mira cómo se levanta la nariz a nuestro alrededor"
"Hmph, esa mocosa entrometida, ¿por qué debemos asociarnos con ella? Porque el conde Samuel está siendo quisquilloso en primer lugar, todo Carlin está involucrado también!"
"Si el Conde Tarim todavía tiene dignidad, debería haber rechazado esta inspección en primer lugar"
Centrados en torno al regordete Conde Tarim, de unos cincuenta y tantos años de edad, se encuentra la facción Tarim, que es el precursor de la facción anti-conde (en referencia a Samuel), difundiendo estos temas por doquier. Por no hablar de los guardias, el aire se está volviendo poco a poco problemático, especialmente para Yui, que llegó de la capital real.
Yui, que creía haber cumplido con la parte de su salario, depositó el vaso en la mano de un mayordomo cercano. A punto de salir de la habitación, en el momento en que estaba a punto de poner el pie fuera de la entrada, alguien le agarró el hombro por detrás.
"Préstame tu semblante por un momento"
A partir de ahí, tropezó la figura de un lamentable sustituto del archiduque que agarró el cuello de un Lute de cara completamente sonrojada.
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