El Farol diurno de Carlin
"Por eso me opongo"
Lejano oeste de la Capital Imperial de Eltobourgh, Carlin City.
Detrás de los arbustos a lo largo de la carretera que conduce a la parte sur de la ciudad, un hombre de pelo negro inspeccionaba el movimiento a lo largo de la carretera mientras era picado constantemente por los mosquitos del matorral.
El hombre da una atmósfera de "descuidado en el deber", pero a pesar de eso, es un estratega legítimo de la tropa Carlin.
"Jefe, por favor, no diga eso. ¿No fue el jefe quien diseñó este plan desde el principio?"
Junto a Yui, el hombre con la cabeza rapada, sorprendido por su reprobación, Crary expresó su queja.
"....bueno, sí, fui yo quien hizo el plan. Pero, verás, tú, Kynes y Nanya son los encargados del plan. Entonces, ¿por qué Nanya no está aquí?"
Desde Crary, que tiene los rasgos de un bandido, hasta el arquero de tono muscular Kynes, que vigila su retaguardia, Yui lo dice mientras intercambia su mirada en ese orden.
"A estas horas de la noche, cuando el bar esté completamente abierto, ¿crees que ese tipo trabajará decentemente? Es por eso que el plan del jefe es malo en sí mismo"
En este momento es probable que ya esté borracha; cuando Crary habló de la mujer que olvidaría todo por completo, incluyendo su trabajo cuando estaba borracha, Yui dejó caer ambos hombros mientras agitaba la cabeza.
"Suspiro... Aunque yo, para huir del clamor de la capital real, me degradé a este distrito con grandes esfuerzos, uno de mis subordinados se escapó, y el otro subordinado hace trabajar al jefe... esto no estaba en mis expectativas en absoluto. Dime, mi cabeza. ¿Dónde me equivoqué?"
Yui, que no podía usar mayor cantidad de magia a esta edad en la que la magia está en su apogeo, combinada con su falta de motivación para hacer su trabajo, se ganó la reputación de ser un fracasado y un comilón de comida gratis en la capital.
Para empeorar las cosas, se vio envuelto en una disputa por un ascenso con un oficial superior, y después de algunos giros y vueltas se hizo cada vez más grande, terminando con él siendo relegado de la capital real a este distrito rural de Carlin.
Pero Yui, que recibió la orden de descenso, aceptó el traslado voluntariamente, en parte debido al hecho de que tiene la ambición oculta de retirarse al campo en paz.
Después del descenso, Yui trabajó como funcionario administrativo en Carlin, pero los subordinados que trabajan bajo su mando son una agrupación de personas difíciles de tratar, por lo que todavía no puede llevar a cabo la cómoda jubilación que anhela.
"Por favor, no lo estreses tanto. Desde el principio, el jefe sólo trabaja a partir del mediodía, ¿verdad? Pensando en el horario de trabajo habitual, todavía queda algo, ¿no es así?
"Bueno, no te equivocas, pero"
Yui es extremadamente flojo por las mañanas y sólo va a trabajar después del mediodía.
Por lo tanto, cuando Crary lo señaló, Yui no pudo hacer otra cosa que revelar una expresión como si se hubiera rendido mientras miraba al cielo y guardaba silencio.
Como no tenía nada más que decir, el silencio ha empezado a dominar el lugar, y luego Kynes, mirando la retaguardia, gritó hacia Yui.
"Comandante, el grupo ha llegado"
Al escuchar la voz de Kynes, Yui siguió su línea de visión.
Una figura de una carreta escoltada por guardias fue revelada ante sus ojos.
"¿Detalles del convoy?"
"Cuatro matones, armados con espadas en la cintura. Entre ellos, sólo uno está en la carreta"
Kynes, que tiene una buena vista y habilidades con el arco en el equipo y fue nombrado como el explorador de esta estrategia, se aseguró de la constitución del grupo y lo reportó en un instante.
"Exactamente según la información que tengo. Hmph.... Bueno, entonces, ¿vamos como estaba previsto? A mi señal, Kynes, primero dispara a el solitario, luego al segundo al mismo tiempo que a nuestra carga".
"Entendido. Cuídate"
Como él dijo, Yui verificó el plan una vez más, y luego Kynes, a quien se le confió la tarea de apoyar a la retaguardia, respondió con un gran cabeceo.
"Entonces, comencemos. Tres... Dos... uno... ¡fuego!"
Kynes soltó la flecha a la señal de Yui.
Y al momento siguiente, el único que operaba el vagón cayó en su sitio.
"Jefe, yo seguiré adelante"
Agarrando su lanza favorita, Crary apuntó a los guardias confundidos por la repentina situación y cargó a toda velocidad.
Al ver la espalda de Crary, Yui comenzó a correr hacia el lugar a disgusto, también, saliendo corriendo de los arbustos y saltando a la carretera. Entonces, la figura de los guardaespaldas nerviosos entró en su vista.
"¡Qu-Quién eres tú!"
Entre los guardias, el hombre que tiene una cicatriz en la mejilla izquierda parecía ser el líder que pronunció esas palabras hacia Yui y compañía.
Pero en el momento siguiente fue golpeado por una flecha que venía de un punto ciego directamente a su costado y se derrumbó en el acto.
"Hombre, la habilidad de Kein sigue siendo tan buena como siempre"
A Kynes, que a pesar de la noche no ha mostrado ni un ápice de inferioridad en el tiro, Yui le dice elogios en el acto.
"¡Jefe! No hay tiempo para admirar, te dejaré el que está dentro a ti".
Crary se lanzó a la espalda del primer guardia con una muerte instantánea en medio de la confusión y luego saltó hacia el segundo guardia. Después, con un grito, su lanza favorita fue extendida, y luego atravesó inmediatamente el abdomen del segundo guardia.
"No se puede evitar... Lo siento por ti, pero queremos que nos prestes esta carga por un tiempo. Sin embargo, como no quiero mover mucho mi cuerpo, si lo desea, ¿podría rendirse ya?"
Después de que Yui envió sus ojos al vagón en un instante, se enfrentó al último guardaespaldas que era el único que quedaba, y se lo dijo mientras se rascaba la cabeza.
"¡No jodas conmigo! ¡Maldita sea, MUERE!"
El hombre que perdió los estribos porque sus compañeros están acabados, mientras desprendía un aura de odio de todo su cuerpo, blandió su espada y con un salto se arrojó sobre Yui.
Viendo esa figura, Yui comprendió que su consejo de rendirse era ineficaz, y cerró los ojos parcialmente. Para corresponder con el movimiento del hombre ante sus ojos, Yui bajó ligeramente su centro de gravedad, y avanzó el pie derecho con medio paso.
Agarró el mango de la espada atada a la cintura izquierda con la mano derecha, y en un solo suspiro, la espada fue sacada de su vaina y produjo una posterior imagen de luz. Yui, que agitó la espada en esa forma, atravesó al hombre que se le acercaba, y le dio la espalda como si nada hubiera pasado.
Un momento después, el sonido de la caída del hombre que se acercaba se escuchó en los alrededores.
"Haah........el trabajo físico no es realmente mi naturaleza"
Murmurando al aire, Yui miró hacia el cielo nocturno donde innumerables estrellas centellean en silencio, y luego emitió un profundo suspiro.
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