El paradero del incidente
"¿Qué le pasa a ese tipo?"
Elise murmuró con total asombro al tiempo que Yui y su compañía salían del almacén de grano.
"Pido disculpas por su maleducado discurso y conducta, pero él es mi precioso mentor y mi superior. Por favor, perdone sus acciones por mí, Su Alteza."
Ella misma pensó que no estaba equivocada, pero sintiéndose incómoda con las acciones de las dos personas, Elise les habló.
"Hmph, Oh bueno, es sólo un soldado común y corriente. No debería molestarme de un hombre de ese nivel. El problema es este"
Elise vuelve a mirar el paquete de papeles que le han tirado.
"Si esto es cierto, entonces la mitad de la aristocracia inferior podría ser arrestada. Pero, es difícil tragar esto sin masticarlo pieza por pieza. ¿Deberíamos?"
A juzgar por los detalles y la cantidad de contenido, Elise estaba convencida de que el material que se le entregaba era correcto. Hasta el punto de que está impresionada, de poder proporcionar tales papeles con gran detalle.
Honestamente, Ella realmente quería desestimar al otro grupo por la forma en que él actuó con ella hace un rato, pero al no llevar a cabo nada a pesar de la cantidad de preparativos presentados ante ella, ya no podía aferrarse más a su orgullo.
"Entonces, ¿qué haremos a partir de ahora?"
Debido a que la discordia se transmitía al entorno, desde el punto de vista del Jefe de Seguridad, Lute le preguntó a Elise sobre los planes para el futuro.
"Por ahora, vayamos a Carlin por el momento. Ya que estaba planeando hacer un tour por las montañas Croceon mañana, vamos a hacer una inspección forzada en el taller de la Piedra Mágica por allí. En lo que concierne a este documento, dice que el taller también ha dado un mordisco en esto".
"¿Eso significa que crees en los documentos que escribió Yui?"
"Aún no sé si esto es realmente creíble o no. Pero lo averiguaremos en la inspección de mañana. Si descubro que el contenido de estos documentos no es cierto, enviaré a esos malvivientes a la corte central".
Tan pronto como Elise declaró sus objetivos, Lute saludó y luego dio órdenes a sus subordinados, para volver a Carlin.
"Yui Ystats. Realmente no me gusta ese hombre...."
Escuchando los murmullos de la princesa que se filtraban, Eins sólo podía presionar su mano sobre su cabeza y respirar un profundo suspiro.
"He metido la pata"
Con una sonrisa amarga, fueron las primeras palabras que Yui pronunció frente a todos cuando llegaron a la sala de la División de Tácticas.
"¡Este estúpido jefe!"
Gritando un tono de enojo hacia él, estaba una alta mujer pelirroja que llevaba una armadura ligera adecuada para los soldados mágicos.
Al enterarse de que los guardias que escoltaban ayer a la princesa le causaron problemas, Nanya, que está de guardia en la División de Tácticas, se sintió furiosa por sí sola.
"Cálmate, Nanya. Creo que el jefe tiene algún tipo de plan para nosotros".
Dicho esto, Kynes intentó mediar, pero al recibir la mirada de Nanya, Kynes y Crary también fueron vilipendiados.
"¡Cállate! ¿Crees que ustedes dos están fuera de esto? Bueno, tú no eres.... eres un esbirro calvo e inútil cabeza de músculo".
"Sí, señora. Lo sentimos""
Los dos se disculparon al mismo tiempo.
"Haaah, ¿qué voy a hacer ahora? Haciendo esa salida dinámica y todo eso. ¿Me van a cortar la cabeza? Lo sabía, es mi cabeza después de todo..."
Aunque Yui mismo era regañado con frecuencia, rara vez se enfada. Sin embargo, insultar a sus subordinados es otra historia. Entre sus malos hábitos está que se calienta fácilmente cuando sus subordinados son insultados, pero para Crary y los demás, por eso adoran tanto a este joven capitán. Pero esta vez, ese hábito se había vuelto en el peor de los escenarios.
"Hey Kynes. Si no me equivoco, su casa era de un comerciante, ¿verdad? Si un bandido se enfurece dentro de la tienda, puedo atraparlo inmediatamente, así que, ¿te apetece contratar a un excelente guardia?".
"Ningún cliente vendrá a tal tienda si el guardia de seguridad se parece a un bandido en sí mismo".
Kynes se rió a carcajadas de la oferta de Crary, quien comenzó a gemir mientras se preocupaba por el futuro de su propia carrera.
Incapaz de seguir el ritmo de la mentalidad de los dos, Nanya se acercó al escritorio de Yui y le hizo una pregunta.
"Capitán, ¿no era posible que le sujetara el cuello a Tarim antes de que llegara a esto?"
"Eso es imposible. Independientemente de la cantidad de pruebas circunstanciales que obtenga, primero emitirán una orden de arresto, y eso es después de que haya sentado las bases con las autoridades judiciales de la capital real. Y si lo piensas un poco más, existe la posibilidad de que ni siquiera llegue a Tarim a menos que proporcionemos un poco más de evidencia física. En cuanto a sus subordinados y a la baja nobleza, se cortarán sus colas de inmediato".
Yui asumió el cargo en esta ciudad hace tres años, llevando a cabo una investigación interna dentro del ejército.
El Ejército Carlin ha sido manejado por un solo personal del Ministerio de Defensa en ese entonces, pero debido a que la administración interna se estaba aflojando, decidieron enviar a Yui como un oficial temporal. Ahí es donde Ernst, el jefe del Ejército Carlin, solicitó a Yui una investigación interna, y como resultado, si la investigación dentro de las fuerzas armadas, fueron capaces de captar la participación de la facción Tarim en la corrupción, y ahora ya están en las etapas finales de la organización de las evidencias materiales.
"Pero con esto, todos los créditos serán para esa princesa. Bueno, dejando de lado nuestros asuntos, esta es ahora una oportunidad especial para que el capitán regrese a la capital una vez más".
Nanya pensó en Yui, con una expresión teñida de tristeza. Una vez fue una aventurera arruinada que corría desenfrenada por las calles, y luego Yui la recogió. Falta de motivación, pero siempre capaz y generoso, este oficial que es también su benefactor, una parte de ella está pensando que sería mejor para él volver a la capital.
"No voy a volver a la capital. Por lo tanto, en cuanto a los documentos relativos a Tarim y su pandilla, ya sea en mi nombre o no, estaba preparado para revisar el Ministerio de Justicia según lo previsto. Me está empezando a gustar este pueblo, y ¿quién cuidará de estos niños problemáticos cuando yo no esté aquí?".
"¿Niños problemáticos, dices? ¡Mira quién está en un serio "problema" ahora mismo!"
Contrariamente a sus palabras de reproche a su superior como antes, una sonrisa apareció en la cara de Nanya.
Fue entonces cuando la puerta se abrió de repente, y acompañado por Huth, Ernst pisó la habitación.
"Voy a decir esto desde el principio. Ystats, no estás despedido. Tal vez estés pensando por qué te estoy contando esto, de cualquier manera, antes de eso tengo un trabajo mas por hacer".
"¿Qué pasó?"
Con Ernst no en su tono habitual de voz, Yui esperaba que la peor situación sucediera.
"Tarim está reuniendo a sus soldados y mercenarios en su residencia... en otras palabras, es una revuelta."
Después de darse cuenta de que sus expectativas golpeaban el blanco, Yui sólo podía maldecir a los dioses en su mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario