sábado, 24 de agosto de 2019

Slow Prison Life Capítulo - 15


Dama de la Nobleza hace algunas compras






Rachel levantó la cara de la novela que estaba leyendo y se preocupó por lo que no veía en la pared.
"...de alguna manera, es bastante deprimente."
Cuando lo pensó, la casa Ducal tenía jarrones y pinturas por todas partes. Naturalmente, la habitación de Rachel también había sido decorada por tres lados con retratos de ella y las pinturas de paisajes que había hecho como hobby.
"Hmmm...."
Rachel se levantó del sofá y empezó a mirar a su alrededor.

Naturalmente, las paredes de una mazmorra no estaban compuestas más que de piedra apilada. No había nada más que ver. Sólo el mural que había dibujado el otro día proporcionaba incluso una pequeña decoración.
"Porque vivo en un lugar tan problemático, sería bueno coordinarlo de una manera que me guste... ¿no es este el verdadero placer de mudarme?"
Un recluso común no pensaría así.
"Es demasiado pronto para traer a los Gatos Negros de la Noche Oscura... nunca antes esperamos tal sentido, pero es bueno encontrar nuevos socios de negocios."
La prisionera no común Rachel puso su mano sobre un papel cercano con un *Pon* y comenzó a escribir una carta.



"Oi, Rachel"
El príncipe Elliot habló con arrogancia, y Rachel lo miró de mala gana desde la revista que había estado leyendo.
"¿Qué pasa, Su Alteza? Estoy en medio de la lectura".
Cuando levantó la cara, vio que Elliott no la miraba. Los ojos del Príncipe estaban mirando más allá de Rachel, al otro lado de la mazmorra.
"...en un lugar así, has puesto una pintura decorativa?”
Los ojos de Elliott estaban pegados a la pared, donde un gran marco colgaba a la vista. Era una pintura paisajística en la que los lirios florecían hermosamente alrededor de un río.
"Su Alteza, ¿su memoria ya ha empezado a empeorar a esta edad?"
"Huh!? ¡No, no es así! Ah, pero si lo que dijiste es verdad..."
"Lo puse ayer mismo. No recordar un cambio tan reciente..."
"Así que era nuevo después de todo!?"
Elliott envolvió sus dedos alrededor de las barras, aferrándose a la celda con el ceño fruncido.
"¿Cómo puedes permitirte el lujo de traer un cuadro aquí? ¿Qué atractivo tiene preparar algo que no es esencial y que no es urgente?"
"No hubo tal intención. Esta, no es una foto que traje de casa".
Elliott miró a George.
"¿Es eso cierto?"
"Haa... ciertamente, es una foto que nunca he visto en casa antes..."
Por la fuente, George no podía hacer nada más que inclinar la cabeza a un lado.
"¿De dónde lo has sacado?"
"¿Es Su Alteza un idiota? ¿Cómo podría haber ido a recogerlo?"
"...Así es."
No se puede evitar que Elliott sea llamado idiota cuando se vuelve distraído cuando alguien lo llama idiota.
"Así que no lo conseguiste en casa. Tampoco lo recogiste, así que, ¿de dónde lo sacaste?"
Cómo apareció la foto... fue una pregunta que hizo que Elliott girara la cabeza, pero Rachel respondió simplemente mientras volvía su mirada hacia su revista.
"Lo compré."
"¿Dónde podría un prisionero haber comprado esto?"

"Hey Su Alteza"
Habiendo observado el intercambio silenciosamente hasta ahora, Sykes habló y señaló a la revista que Rachel estaba leyendo.
"Esa revista de novelas, salió esta semana."
"¿Qué?"
Aunque el número de editoriales ha aumentado últimamente y el número de libros con fines de entretenimiento, las revistas de entretenimiento se publican después de que se ha acumulado una cierta cantidad de contenido, por lo que las publicaciones se publican de forma no periódica, con una brecha entre las ediciones. Debido a que estas revistas se publican una tras otra de esta manera, es fácil distinguir entre los temas.

Sykes había visto esta edición antes, por lo que sabía que había salido recientemente.
"¡Oi Rachel! ¿Dónde conseguiste una revista nueva?"
"¿Cómo podría decirte algo así? ¿Qué entretenimiento se podría tener en esta prisión sin que el guardia de la prisión haga conjeturas sobre lo que él cree que son los precios de mercado de estas cosas?". (NTE: Según el traductor en inglés, improviso en esta traducción, así que ni él sabe que es lo que ella insinúa, yo creo que simplemente es Rachel siendo ella.)
"¿¡Qué pasa con esa estúpida historia!?"



"Extraño.... Rachel, ¿desde dónde está trayendo todas estas cosas nuevas?"
Las quejas de Elliott eran naturales. Rachel no podía irse, y aunque sabía de una manera de pasar cosas de contrabando por la puerta, no había movimiento de la casa del Duque.
"En algún lugar, ¿Rachel está abriendo las paredes para ir de compras?"
En este punto, la ira y el odio de Elliott habían hecho que sus habilidades de razonamiento se fueran volando.
"No hay pasadizos ocultos dentro. Había habido una inspección previa, y Rachel no habría tenido tiempo de construir algo desde entonces". Llevaría bastante tiempo construir una fuga bajo tierra. Incluso si Rachel se hubiera dado cuenta del abandono del compromiso de antemano, el tiempo no habría estado de su lado.
"Sin embargo... si es así, ¿cómo es que Big Sis trajo todo eso...?"
George también estaba perplejo. Su hermana era originalmente un blanco resbaladizo, así que él no sabía qué hacer ahora que ya la habían atrapado. 

Elliott escupió amargamente sus siguientes palabras.
"¡De todos modos! A partir de ahora realizaremos controles estrictos para asegurarnos de que no haya extraños entrando y saliendo del palacio. A todos los guardias de la puerta y a los caballeros reales, investiguen en detalle a cada comerciante y visitante sospechoso que entre en el palacio".
"¡Hah!"



Después de que se le permitiera la entrada por la puerta principal del castillo, el hombre que ha sido el jefe de la bien establecida Crown Company durante más de veinte años entró en el patio trasero después de confirmar que no había otras personas cerca. Antes de que alguien pudiera verlo, ya había bajado tranquilamente las escaleras de la prisión subterránea.
"Saludos, gracias por su continuo patrocinio. Soy de la Crown Company".
Rachel, que había estado ocupada leyendo un libro en ese momento, levantó la cara desde el interior de su celda.
"He estado esperando. ¿Estás seguro de que no se ha filtrado nada al venir aquí?"
"Sí, todo está bien. Estoy discutiendo asuntos oficiales en la habitación de una dama de la corte, pero nadie vio adónde fui a confirmar que vine aquí".
El experimentado mercader comenzó a sacar objetos del equipaje que había traído consigo uno tras otro.
"De los artículos que pediste, todo lo que aún no te ha sido entregado está aquí."
"Un, gracias."
"Gracias. Con eso, sobre la lámpara exótica con el vidrio de color que mencionaste antes... aquí está el catálogo. Si pudieras elegir el que prefieras, podemos enviártelo en una semana, así que por favor haz tu pedido".
"Sí, miraré. Siempre tan travieso".
El anciano inclinó la cabeza mientras retorcía sus manos.
"No, no, nada tan escandaloso! Por supuesto, en el futuro..."
"Sí, le pediré que se le permita entrar y salir de la casa de Padre."
"¡Muchas gracias!"
El mercader inclinó profundamente su cabeza una vez más al escuchar el servicio de labios de Rachel y se fue después de escuchar su orden adicional.

Rachel estaba sola, llevando unas galletas, de una famosa tienda que acababa de llegar a la mazmorra, hasta la boca.
"Su Alteza ha estado buscando una compañía que recientemente ha empezado a entrar y salir..."
Pero la compañía subordinada que Rachel ha tenido para entregarle provisiones mientras está en prisión, empezó a venir al palacio bajo la apariencia de un comerciante desde hace varios años. Aunque la búsqueda se ampliara para no incluir sólo a nuevos comerciantes, Rachel sabía que el príncipe idiota nunca podría agarrar su cola.
Incluso un grupo ya establecido como la Crown Company quiere tantos nuevos clientes entre los nobles de arriba como puedan conseguir. Los comerciantes no son de los que se conforman con tener una orden judicial.

Incluso un jugador grande respondería a una transacción arriesgada si fuera con alguien con la posición de Rachel, y ellos saben cómo eludir las regulaciones. 
Elliott nació príncipe, así que no tiene sentido en esa área.

"Bueno, ni siquiera la ciudadanía común sabría de algo como el temperamento de un comerciante."
No es normal que la hija de un duque sepa de esas cosas tampoco, pero al oír algunos pasos que venían hacia ella, decidió no pensar en esas cosas y en cambio sacó una nueva botella de vino de su paquete.



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