Slow Prison Life Capítulo-1

Dama de la nobleza encarcelada 

Las festividades de la noche fueron un éxito rotundo, pero el lugar rápidamente se quedó en silencio cuando el Príncipe declaró la anulación de su compromiso.

En medio de un lujoso salón de banquetes había un joven guapo, de pelo largo y rubio, que llegaba hasta los hombros. El príncipe Elliot, el hijo mayor del Rey. Y a su espalda había una encantadora joven con colas gemelas de un rojo ardiente.

Estas dos miradas se dirigían directamente a una mujer noble a la cual uno de los ayudantes del Príncipe se la estaba llevando.

La mujer tenía el pelo castaño de color chocolate y, a pesar de su situación actual, estaba muy tranquila. La prometida (original) del Príncipe, Rachel, la hija mayor del Duque Ferguson.

La mujer baronesa (la de las coletas) temblaba a espaldas de Elliot mientras él y todos sus ayudantes miraban fijamente a Rachel.

"Rachel. ¡Si tienes un poco de vergüenza, entonces te disculparás con Margaret inmediatamente!"

Dos personas estaban de pie a cada lado de Rachel, retorciéndole los brazos. Eran Sykes Abigail, el caballero principal del castillo, y George Ferguson, el hermano menor de Rachel. Los dos también hablaron pronto, reprendiendo a Rachel.

"¡Tienes lo que te mereces, bruja! ¡Tú eres la que instigó a esas otras nobles mujeres!"

".... Sólo admite tus pecados con sinceridad, hermana. ¿Cuánto más piensas arrastrar el nombre de la familia Ferguson por el barro?"

Estos hombres condenaban a una mujer que ahora ya no podía mover nada más que su boca. 

Pero le dijesen lo que le dijesen, un fuego en los ojos de Raquel se negó a apagarse mientras miraba al príncipe con una expresión fría.

"No he hecho nada, así que no hay necesidad de que me disculpe con su novia."

Su piel de porcelana blanca se veía aún más hermosa cuando se la sujetaba en contraste con su cabello castaño oscuro.

Labios finos pintados de rosa con ojos pálidos más oscuros que el cobalto.

Su cara naturalmente pálida tenía un toque de madurez, y sus ojos desprendían una sensación intensa pero inteligente.

El vestido que llevaba puesto tenía un diseño tranquilo, mostrando la figura del usuario en lugar de intentar parecer glamuroso.

Rachel tenía la misma edad que Elliot, pero se veía más vieja con su apariencia un tanto sencilla y tranquila. Ella mantuvo esa imagen intacta mientras expresaba repetidamente su rechazo a los cargos en un tono calmado.

Ella permaneció igual mientras el Príncipe continuaba poniendo su ira sobre ella...........con esa actitud de ella, las palabras que Rachel seguía repitiendo se volvieron más y más creíbles.

El Príncipe estaba molesto.

De hecho, el hecho de que la actitud de Rachel no fuera diferente de la forma en que ella era normalmente solamente servía para molestar aún más a Elliot.

¡Por qué es esta rebeldía...!

Rachel nunca había peleado con él antes y siempre actuó con la mayor discreción. La suya era una actitud ejemplar para que una mujer noble se comprometiera con su futuro esposo, y probablemente fue en parte la razón por la que fue elegida para ser la prometida del Príncipe en primer lugar... aunque por eso, si alguna vez hubo un problema fue por la intranquilidad de Elliot.

La mente del Príncipe divagaba.... una de las razones por las que nunca le había gustado esta mujer desde el principio fue por su actitud. Los adultos que rodeaban a Elliot aún no habían roto el hábito de tratarlo como si fuera un niño. Y como ella era como era, eso sólo mostraba lo mucho que Elliot tenía que madurar......

Había pensado que confrontarla de esta manera, sumando presión de todos lados, finalmente rompería su conducta de super-mujer, pero el único resultado de todo esto era un deseo creciente dentro de él de castigar a su prometida que se negaba absolutamente a disculparse.

"Ya es suficiente, Rachel. No ha tenido sentido darte tiempo para reflexionar sobre tus acciones".

Elliot subió la barbilla y Sykes empezó a arrastrar a Rachel al calabozo.

"Rachel, la vida es larga. Disfruta de la tuya dentro de la prisión".

En la burla de Elliot, por primera vez la expresión de Rachel se distorsionó de la mirada tranquila que tenía antes. Sin embargo, no era la mirada de humillación que Elliot había querido... esa fue una sonrisa sarcástica.

"Sí, Su Alteza. Me aseguraré de divertirme mucho y de disfrutar una vida larga y tranquila".

La repentina muestra de emoción hizo retroceder al Príncipe, y una expresión distinta a cualquier cosa que la hija del Duque hubiera mostrado antes lo dejó sin palabras... pero antes de que el Príncipe pudiera encontrar un significado para sus palabras, Rachel había sido sacada de la sala por un indignado Sykes.

Rachel observó con frialdad cómo su prometido seguía soltando teorías divertidas y razonamientos ridículos.

No había nada que ella pudiera hacer con este tipo.

Se dice que los hombres tardan más tiempo en superar mentalmente sus actitudes infantiles... pero se suponía que este idiota se había convertido en un adulto hace años.

Es ridículo que Rachel quisiera acosar a esta mujer que no significa nada para ella, y es realmente molesto que haya tenido que ser reprendida por este tipo.

¿Qué tan difícil sería educar a una prometida real?

Y luego estaban todos los que estaban alrededor riéndose de la escena sin saber nada y sonriendo como si estuvieran felices de que se hiciera justicia. ¿Acaso todos nacieron sin cerebro?

Honestamente nunca había querido casarse con el príncipe Elliot ni convertirse en reina. Como hija de un duque, sólo estaba cumpliendo con sus obligaciones familiares. ¿Por qué tiene que seguir arrastrando a este idiota como si fuera su madre....?

Rachel, quien originalmente sólo había accedido a convertirse en la esposa de este príncipe idiota por obligación familiar, fue en realidad bastante apática durante toda esta estúpida farsa. No le importaba nada de lo que Elliot estuviera diciendo y deseaba que se pusiera manos a la obra.

Y justo cuando Rachel estaba pensando así,

"Rachel, la vida es larga. Disfruta de la tuya dentro de la prisión".

Ella se volvió incapaz de sostener su cara de póquer por más tiempo. Una gran sonrisa se extendió por su fría actuación mientras sus verdaderos sentimientos se derramaban.

"Sí, Su Alteza. Me aseguraré de divertirme mucho y de disfrutar de una vida larga y tranquila".

Ella lo haría. ¿Este tipo no entendía lo que le esperaba en el futuro?
El Príncipe parecía haber tomado esta decisión precipitadamente, pero en realidad la noticia de sus intenciones ya había sido filtrada a Rachel hace mucho tiempo. Aunque ella había pensado que al menos parte de la información que había obtenido habría sido inexacta, pero...


Aparentemente ella le había dado demasiado crédito. Sin embargo, todo estaba bien. Esto significó que todos los preparativos que ella había hecho no se desperdiciarán ya que él ya había anulado completamente su compromiso. Las expectativas que tenía eran suficientes para hacerla reír.
El corazón de Rachel estaba ardiendo en llamas mientras se mantenía su serena apariencia cuando Sykes la acompañó a la mazmorra.
Por orden del Príncipe, podía olvidar toda esa educación de reina a la que había sido sometida y vivir una vida tranquila.


Atrapada en la mazmorra del palacio real que no había sido usada en los últimos años.... Rachel estaba emocionada pensando en su vida futura.

Ya no había más educación de reina, dolorosa o molesta.
Ya no había más cronogramas por minuto.
No había más tutores familiares que trataran de enseñarle cosas inútiles, ni más ruido para interrumpir su sueño, ni la oportunidad de leer muchos libros.
Tenía tiempo libre para hacer lo que quisiera, y podía tomar un descanso para tomar el té cuando quisiera. Además, no habría nadie que se enfadara con ella si durmiera hasta el mediodía.

Un tiempo en el que podía hacer lo que quisiera había llegado para Rachel durante su vida en la cárcel.
Consientemente agarrando sus pies que querían empezar a saltar, Rachel se mantuvo en movimiento hacia adelante, hacia su futuro soleado.